jueves, 27 de julio de 2017

Documental La Huella del Doctor Ernesto Guevara - Jorge Denti


Documental La Huella del Doctor Ernesto Guevara - Jorge Denti

Sesión 1: De Ernesto al Che - Formación Política I


Primera sesión realizada el 20 de julio de 2017 en instalaciones del Convenio Andrés Bello en La Paz Bolivia.

En la primera sesión se abordó la infancia y juventud de Ernesto Guevara de la Serna, también se habló sobre los diferentes viajes por Argentina y la que él denominó como "La Mayúscula América".

La sesiones estarán a cargo del Equipo Cátedra Libre Ernesto Che Guevara.

viernes, 21 de julio de 2017

Artículo: Che intelectual de las revoluciones, afirman en Bolivia


Por Claudia Dupeiron Garcia

La Paz, 21 jul (PL) El Che fue un intelectual de la Revolución cubana y de Latinoamérica, por lo cual hay que rescatar hoy su pensamiento, afirmó Javier Larraín, miembro de la Cátedra Libre Ernesto Guevara de Bolivia.

El Che es la representación de los jóvenes, de los rebeldes, de los movimientos sociales del mundo. Nada ha podido opacar su imagen de comunista y revolucionario, añadió.

Durante la primera sesión temática sobre la infancia, juventud y recorridos del guerrillero heroico por el continente, Larraín explicó a Prensa Latina que la Cátedra pretende convertirse en un espacio de debate a fin de profundizar en el ideario del Che.

Asimismo, destacó que los encuentros programados hasta el próximo 3 de octubre son una forma de sistematizar experiencias similares existentes ya en otros países como Argentina y Cuba, donde está el Centro de Estudios Che Guevara.

En conmemoración a los 50 años de su desaparición física en la nación andino-amazónica, hacemos esta actividad en la cual también socializaremos materiales como libros y cartas del propio héroe a través de un blog con el nombre Cátedra Libre Ernesto Che Guevara, apuntó.

El ciclo de 12 citas sobre el Che analizará además otros ejes temáticos como su actividad como dirigente del Banco Nacional de Cuba y otros cargos que asumió en los primeros años de Revolución luego del 1 de enero de 1959; así como sus estudios de marxismo, pensamiento económico y filosófico, concepciones acerca del comunismo, actividad internacionalista y la estrategia guerrillera mundial.

Además, estudiará el legado y utilidad de su obra para los actuales proyectos emancipadores y sus misiones en el Congo y Bolivia.

Cada jueves contará con un invitado especial, encargado de impartir la conferencia y luego dialogar con el público. Entre las personalidades previstas está Carlos Soria Galvarro, investigador y escritor boliviano, quien ha dedicado varios textos a los últimos días del Che en la nación sudamericana.

agp/cdg
Link al artículo original

Artículo: Los primeros pasos de Ernestito

Equipo Correo del Alba.

A sus cortos cinco años, con letra enrevesada y un dibujo juguetón, Ernestito (o “Teté”) escribió la primera de sus cartas –práctica que mantendrá durante toda la vida–, dirigida a una tía paterna: “Alta Gracia, 12-16. Querida Beatriz, recibí tu carta y los cuatro libros… Recibe un abrazo de Ernestito”.
Unos cuantos celuloides y decenas de fotografías, así como numerosos relatos de familiares y amigos, y hasta sus propias libretas personales, dan testimonio de la infancia del más universal de los americanos, Ernesto Che Guevara.

De vaqueros e indios

Descendiente de migrantes irlandeses y de un virrey de Nueva España, Pedro de Castro y Figuera, por parte de padre, de estancieros criollos y un abuelo afiliado al radicalismo que participó en la revolución de 1890 y que después se quitó la vida navegando rumbo a Europa, por parte de madre, fueron, sin embargo, las historias de los abuelos Guevara las que le sedujeron en sus primeros años, quizás porque habían apostado el destino en California, región aurífera y escenario favorito de las películas del lejano oeste.

Una foto en el pueblo cordobés de Altagracia, fechada en 1937, ilustra a un Ernestito, de nueve años, con penacho e indumentaria de indio, y a su hermano Roberto, de siete años, vestido de vaquero. Para entonces ya se ha acostumbrado a jugar tiro al blanco junto a su padre. Y, según cuenta su hermana Ana María, ha arruinado una obra teatral colegial tras creerse más de la cuenta el papel de boxeador que le ha tocado representar con su hermano, a quien le propinó un desmedido golpe sobre las tablas, dando paso a la bataola.

Los rebeldes de la burguesía

Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, padres de Ernestito, se conocieron a inicios de 1927 y, antes de acabar el año, se casaron.

Huérfana desde la adolescencia, criada por sus hermanas y una tía, formada como novicia en el Sagrado Corazón, Celia era aún menor de edad cuando se emparejó con Guevara Lynch. Tiempo después abrazó las ideas liberales de izquierda y rápidamente se transformó en el arquetipo de la mujer “moderna” de Altagracia, su pelo corto, el gusto por los cigarrillos y sus dotes de conductora harían temblar a los mojigatos de la aristocracia argentina.

Pero don Ernesto no quedaba atrás. Constructor civil y distinguido bailarín de tango, voraz lector y apasionado contador de cuentos, dedicará su existencia a materializar sueños y empresas que fracasarán una tras otra, hasta quedar prácticamente en la ruina económica. ¿La más nefasta? Socio y encargado de un astillero de yates de lujo en San Isidro, en que, además de sumar números rojos, verá literalmente incendiada su inversión, salvando sólo una pequeña canoa donde Ernestito hará sus primeras navegaciones por el río Paraná.

Nacer en Rosario

Sus primeros años de matrimonio los Guevara de la Serna lo pasarán en Caraguataí, una población que no alcanza el centenar de habitantes, ubicada en la provincia de Misiones, a 1.800 km. de Buenos Aires.

Es allí, donde en un nuevo y teóricamente auspicioso negocio, Ernesto padre invertirá su fuerza y parte de su fortuna en adquirir un campo de 200 hectáreas que dedicará a las plantaciones de yerba mate y explotación de maderas preciosas.

Es precisamente en esa región, en la que confluyen los ríos Paraná y Uruguay, y el clima se torna tropical y húmedo, y la naturaleza frondosa y desafiante, donde Ernestito aprende a caminar al tiempo que sufre sus primeras crisis asmáticas.

Igualmente es el pequeño muelle de madera de Caraguataí el que ve alejarse a Ernesto y Celia con destino a Buenos Aires, para dar un cómodo nacimiento a su primogénito. Pero, el plan original se frustra, el parto se adelanta y, contra todo pronóstico, Celia es internada en el Hospital Centenario, naciendo el sietemesino Ernestito a las tres y cinco de la madrugada del 14 de junio de 1928. ¿Los testigos y firmantes del acta? Un taxista brasileño y un tío paterno que se apersona con la misma urgencia.

Celia, el asma y los juegos vertiginosos

Es probable, según consignan algunos biógrafos, que la madre haya trasmitido genéticamente el asma a Ernestito, ya que padecía de la misma enfermedad.

Sin embargo, don Ernesto, con los años rememoró un episodio que marcará a fuego la vida de su hijo. En uno de sus habituales baños en Misiones, Celia no le abriga al niño que, al caer la tarde, continúa en la ribera del Paraná, hasta que de pronto irrumpe una tos que le impide respirar. El diagnóstico médico es unánime: crisis asmática, misma que le perseguirá hasta el fin de su vida.

Su condición de enfermo crónico determina que la familia inicie un peregrinar en busca de un lugar adecuado para la salud del menor. La “tierra prometida” la encuentran en Altagracia, provincia de Córdoba, donde Ernestito vivirá desde los cinco a los 17 años.

A causa de sus crisis asmáticas Ernestito sólo cursará segundo y tercer año de la escuela; de cuarto a sexto su asistencia será más que interrumpida. Por eso será Celia, de cultura avasalladora y dominadora del idioma francés, la que le enseñe a leer y escribir, y en general a amar las novelas y poesías. En la adolescencia un Ernesto maduro confesará su afición por las obras de Verne, Dumas, Salgari y de Cervantes.

¿Crecerá normal?

Hay coincidencia en las amistades de Altagracia de los Guevara de la Serna al momento de referirse a esta familia. Padres bohemios, progresistas y de cultura exquisita. Y ¿los hijos? Cuatro niños traviesos, jugadores de fútbol, policías y ladrones, rayuela, y sumamente dadivosos y prestos a relacionarse con los hijos de los campesinos y gentes pobres del pueblo; cursan la escuela pública.

Luego de velar con extremo cuidado por la salud del mayor, un día la madre, según cuenta la familia, les dice a todos: “Ernestito crecerá normal, igual al resto”. Entonces el niño se vuelve un devoto por los juegos riesgosos, arma trincheras en el fondo del jardín de la casa –para replicar la Guerra Civil Española–, monta a caballo, concursa con éxito en torneos de pingpong y se convierte en un talentoso jugador de ajedrez.

La temeridad de Ernestito y la afición por deportes como el rugby forjarán su carácter y nos harán pensar acerca de su constante prueba a sí mismo para alcanzar sus propósitos.

(Tomado de revista Correo del Alba No. 63, mayo-junio 2017)

miércoles, 19 de julio de 2017

Libro: Néstor Kohan - En la selva (El Che Guevara, ejemplo de vida para las nuevas generaciones)



* Este texto es el prólogo Prólogo de a la versión argentina de En la selva (Los estudios desconocidos del Che Guevara. A propósito de sus Cuadernos de lectura de Bolivia)

Este libro que ahora está en tus manos condensa un trabajo de muchos años de investigación, estudio y militancia.
Nuestro primer acercamiento al pensamiento del Che Guevara se produjo en los últimos años de la escuela secundaria, todavía bajo la dictadura militar argentina. Un compañero nos regaló unas fotocopias totalmente gastadas y descoloridas de su hermana mayor que para nosotros significaron la joya más preciada. Se trataba del libro de Michael Löwy El pensamiento del Che Guevara. Por esos años habíamos leído y estudiado aproximadamente unas 50 veces, o quizás más, el mensaje del Che a la juventud (que los compañeros cubanos publicaron con el título “¿Qué debe ser un joven comunista?”). En esa secundaria, la primera cartelera del Centro de Estudiantes que hicimos, siempre bajo dictadura militar, la inauguramos con una cartulina blanca con la cara del Che y su entrañable “Carta a mis hijos” reproducida con marcadores y fibras escolares. Nuestra primera revista escolar se llamó La trinchera. Su primera portada llevaba el rostro del Che y una estrella roja de cinco puntas, también pintada artesanalmente con marcadores (una por una). En medio de la movida de esa revista cortamos la calle y tomamos la escuela, a amigos nuestros los expulsaron, nosotros terminamos presos en la comisaría. El Che nos acompañó desde nuestra primera militancia adolescente, cuando un sector importante de la izquierda institucional argentina —la que quedó viva luego del genocidio del general Videla— lo veía como “un extremista”, “un romántico idealista”, “un aventurero” o simplemente como “un foquista”.
Muchos años después fuimos a Cuba. Conocimos compañeros suyos que habían combatido junto a él en Sierra Maestra, en el Congo, en Bolivia. Los entrevistamos. También conversamos y grabamos a los principales especialistas en su obra. Nos trajimos un cargamento de libros y materiales. Seguimos profundizando.
Nuestro primer escrito teórico sobre el pensamiento del Che fue publicado en 1989, en medio de la debacle ideológica de la Unión Soviética (URSS) y del sandinismo (Nicaragua), mientras militábamos en la villa miseria «Carlos Gardel» (ubicada en la provincia de Buenos Aires), durante los nefastos tiempos de Raúl Alfonsín (cuyos intelectuales se reían de Guevara y lo caracterizaban como “el otro demonio” equiparable al terrorismo de estado). Allí, en ese primer ensayo, titulado “Marxismo y humanismo”, confrontábamos al Che Guevara y su lectura de El Capital con Louis Althusser (y elípticamente, con Marta Harnecker, su principal discípula latinoamericana, de gran influencia en Argentina y en todo el continente). Luego, en 1992, en pleno auge del neoliberalismo a escala mundial, nos fuimos a Bolivia. Allí, junto a guevaristas bolivianos publicamos nuestro segundo texto teórico sobre el Che (bosquejo del artículo “El Che Guevara y la filosofía de la praxis”, aquí incorporado).
Hasta que en 1997, ayudados por el Centro Che Guevara de La Habana, inauguramos la primera Cátedra Che Guevara en la Universidad de Buenos Aires (UBA), como parte de un colectivo de trabajo bastante heterogéneo. Las Cátedras Che Guevara proliferaron por todo el país. Recorrimos innumerables ciudades argentinas con ese mensaje. El Che era —para nosotros— el mejor antídoto contra el neoliberalismo de Carlos Saúl Menem, uno de los personajes más bizarros y miserables de nuestra historia política.
Desde aquel lejano 1997 hasta hoy pasó mucho tiempo. Las modas van cambiando. La “onda del momento” es muy errática. Algunos compañeros abandonaron el barco, ya no se sentían afines. Giraron entusiastas hacia el posmodernismo de Toni Negri. Otros y otras se desplazaron subrepticiamente hacia el multiculturalismo y el autonomismo. Las opciones “a la moda” fueron de lo más variadas. Nosotros continuamos batallando con la Cátedra Che Guevara y la formación política de la militancia de base. En la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, en el Hotel Bauen (recuperado), en la fábrica textil Brukman (recuperada), en la Escuela piquetera de formación política 22 de agosto «Héroes de Trelew» que funcionó en una fábrica textil de Florencio Varela (barrio periférico de la provincia de Buenos Aires), en la villa miseria «1-11-14» del Bajo Flores (villa ubicada en plena capital federal), en la Universidad de Buenos Aires, ahora en la Universidad de los Trabajadores inaugurada en la fábrica metalúrgica IMPA (recuperada) o donde sea. También inauguramos Cátedras Che Guevara en Chile y Bolivia y la Escuela de cuadros «Manuel Marulanda» en Venezuela, además de participar en la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) del Movimiento Sin Tierra de Brasil. Con viento a favor, con viento en contra. Siempre remando y haciendo trabajo de hormiga en la misma dirección, teniendo como faro y horizonte al Che Guevara, a Mariátegui y a Bolívar. Con el pesimismo de la razón, pero con el irrenunciable optimismo de la voluntad.
Todos los análisis y estudios incorporados a En la selva constituyen el producto de esa historia personal que al mismo tiempo es una historia política colectiva. Su fuente de inspiración puede resumirse en dos actividades paralelas.
Por un lado, años y años de investigación (el material inédito del Che Guevara en Bolivia nos lo entregó generosamente Tristán Bauer hace como diez años… bastante tiempo para invertir en un libro, no es una investigación redactada de apuro en un fin de semana). Nos tomamos en serio la tarea de indagar, profundizar y estudiar al Che. No nos satisface repetir tres consignas superficiales. Guevara se merece un estudio en serio.
Por otro lado, años y años de militancia voluntaria (jamás cobramos un solo peso) en la Cátedra Che Guevara y en todos los espacios de formación antes mencionados.
Militancia, investigación y estudio. Ese es el “secreto” de este libro. Así lo hicimos. Como actualmente (fines de mayo de 2011) continuamos impulsando la Cátedra Che Guevara lo utilizaremos para continuar la batalla de las ideas y la formación de la militancia de base con el objetivo de formar cuadros revolucionarios. Nuevos jóvenes se acercan hoy al Che. Ojalá sean sus continuadores. Como decía Lenin, no hay nada más divertido… que luchar por la revolución.
Aunque de gestación y escritura argentina, En la selva salió publicado por primera vez en Venezuela, gracias al apoyo de los compañeros bolivarianos de Misión Conciencia, la Escuelita “Un grano de maíz” y el periódico Debate socialista. La primera presentación de todas se hizo junto a los obreros y obreras del petróleo, organizados en la agrupación sindical Vanguardia Obrera Socialista (VOS) y en los núcleos sindicales de trabajo voluntario de la costa oriental del lago de Maracaibo. El libro se distribuyó gratuitamente, principalmente entre los trabajadores y en la juventud. Y además se publicó en Internet, tanto en la página web de nuestra Cátedra Che Guevara-Colectivo Amauta como en varias otras páginas amigas de comunicación alternativa (Rebelión, La Haine, La Rosa Blindada, Kaos en la red, Revolución o muerte, etc).
En el momento en que redactamos este prólogo a la edición argentina, el libro En la selva ha sido ya traducido al gallego-portugués y está siendo publicado —nos referimos a ediciones en papel, no solo digitales— en Galiza y Portugal por las organizaciones Primera Línea (comunista independentista de Galiza) y Política Operaria (de Portugal). En estos momentos se está evaluando una edición por parte de compañeros brasileños a partir de esa misma traducción al portugués. También está siendo traducido al idioma euskera y publicado por los revolucionarios abertzales que luchan por la independencia y el socialismo de Euskal Herria (el país vasco). En León (dentro del estado español) militantes del sindicato ferroviario han propuesto editar el libro con dinero de sus salarios para la formación de su militancia sindical y de la juventud.
Asimismo, En la selva está siendo publicado en estos momentos en Venezuela y Colombia por la nueva editorial vinculada al Movimiento Continental Bolivariano (MCB), Gente del sur-Insur-gente, acompañado por un extenso prólogo (en realidad un estudio preliminar) del comandante Jesús Santrich, integrante del estado mayor central de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo). Asimismo está siendo publicado en Chile por iniciativa del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez) y en Uruguay por parte del Movimiento 26 de marzo (M-26).
Agradecemos de corazón a todos estos compañeros de América Latina y del mundo que se han sentido representados por lo que este libro intenta compartir, tanto por lo que el Che Guevara escribió y reflexionó en sus últimos días de combate como por los estudios que acompañan esos textos.
Evidentemente el guevarismo no es algo “nostálgico”, un producto mercantil pasado de moda y sepultado en los años ’60 o un inofensivo ícono posmoderno. Que las principales fuerzas sociales y políticas insurgentes, e incluso político militares, que en pleno siglo XXI siguen luchando por un mundo mejor, se hayan apropiado de este libro y lo publiquen como material propio de sus organizaciones nos llena de orgullo y de honor (ojalá alguien lo traduzca y pueda acercárselo también a los compañeros y hermanos palestinos). Ninguna de esas ediciones busca dinero ni pretenden convertir al Che en una mercancía de shopping. Esas organizaciones hermanas, insurgentes, bolivarianas y guevaristas, publican En la selva para que sirva en la lucha contra el sistema capitalista mundial. Eso está más que claro, ¿no es cierto?
Si esas son algunas de las principales ediciones que se están gestando y publicando en diversos países del mundo, al menos hasta ahora (fines de mayo de 2011), dos palabras específicas para esta edición argentina.
Aquí, en Argentina, el libro sale publicado en conjunto por dos sellos editoriales: «Amauta insurgente» y «Hombre Nuevo».
El primero, «Amauta insurgente», corresponde a nuestra Cátedra Che Guevara y a nuestro Colectivo. A lo largo de todos estos años de militancia y trabajo de formación política hemos publicado muchísimos materiales —incluyendo algunas joyas de difícil acceso que hemos rescatado del olvido— pero como nunca tenemos dinero, ya que siempre realizamos nuestra tarea con trabajo voluntario, editamos nuestros materiales en formato digital por Internet. Los difundimos en www.amauta.lahaine.org También publicamos numerosos cuadernillos en papel, pero en formato artesanal. Este es el primer libro que editamos.
La otra editorial, «Hombre Nuevo», que en su momento conocimos gracias a nuestro común amigo Orlando Borrego (amigo y colaborador de Ernesto Guevara, e invitado a nuestra cátedra en varias oportunidades), tiene su propia historia. Luego de años, nos reencontramos con estos compañeros gracias a los amigos de la fábrica recuperada IMPA, donde funciona la Universidad de los Trabajadores y nuestra cátedra.
Además de constituir la continuidad de la publicación de los libros guevaristas de Orlando Borrego El camino del fuego y Recuerdos en ráfaga por ellos editados (y presentados en nuestra Cátedra Che Guevara), accedimos a publicar en común junto con los compañeros de la editorial «Hombre Nuevo» porque consideramos que la revolución en Argentina tendrá que contar necesariamente con la convergencia de diversos afluentes.
Nosotros le dedicamos expresamente En la selva a Mario Roberto Santucho y a la corriente guevarista que Robi representó (el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo) y con la cual nos sentimos ideológica y políticamente identificados. Pero al mismo tiempo le dedicamos esta obra a nuestros 30.000 compañeros desaparecidos, donde indudablemente también están —entre muchos otros y otras— los compañeros y compañeras de Montoneros. Nosotros reivindicamos sinceramente, sin oportunismo alguno, a todos los compañeros caídos y desaparecidos, no sólo de Montoneros sino de todo el arco del peronismo revolucionario en su conjunto, incluyendo también a las FAR, a las FAP, al Peronismo de Base, a ARP y a la resistencia al golpe gorila de 1955. ¡Todos son nuestros compañeros!
Sin ninguna duda Rodolfo Walsh, Carlos Olmedo, Marcos Osatinsky, Rodolfo Puiggrós, Rodolfo Ortega Peña, Alicia Eguren y John William Cooke también son nuestros compañeros y nuestros guías, aunque sintamos mayor afinidad política e ideológica por la corriente guevarista de Robi Santucho, Raymundo Gleyzer, Haroldo Conti, Silvio Frondizi, entre otros.
El Che Guevara no tiene dueño ni es propiedad privada de nadie. Por eso lo editamos en conjunto dos editoriales con orientaciones diversas. Cada uno lo interpela desde su propia historia y su propia identidad. En la selva constituye nuestra manera de interpelarlo y traerlo a nuestro presente. Nada más que eso. Como demuestran otras insurgencias, la revolución socialista argentina, necesariamente deberá recuperar todas las rebeldías del pasado, incluyendo también —dicho sea de paso— las anarquistas de la Patagonia rebelde de inicios del siglo XX y toda la gente que peleó y murió para cambiar este país que tanto se resiste a cambiar pero que alguna vez lograremos, por fin, dar vuelta en forma completa y reordenar de raíz.
Ojalá este modesto libro sirva fundamentalmente para la gente joven, para comenzar a formar nuevos militantes revolucionarios del campo popular que, siguiendo el ejemplo insurgente del Che, estén dispuestos a poner en riesgo su vida no por dinero ni por un puestito político o alguna otra mezquindad mediocre, sino por un proyecto colectivo mediante el cual logremos la felicidad de nuestro pueblo, la Patria Grande latinoamericana, la revolución socialista y nuestra segunda y definitiva independencia.
En el aniversario del cordobazo, Boedo, 29 de mayo de 2011

Calendario de temas Cátedra Libre Ernesto Che Guevara (Vida y Pensamiento)


Jueves 20 de julio – 18:45 hrs. (clase inaugural)
De Ernesto al Che, formación política I
Infancia y juventud.
Viajes por Argentina y la mayúscula América.

Jueves 27 de julio – 18:45 hrs.
De Ernesto al Che, formación política II
Bolivia, Guatemala y México.
Síntesis de aproximaciones al marxismo.

Jueves 3 de agosto – 18:45 hrs.
La Revolución Cubana
De José Martí a Fidel Castro.
Estrategia y táctica del Movimiento 26 de Julio.
INVITADO: Eric Valdés.

Jueves 10 de agosto – 18:45 hrs.
Edificando el socialismo I
Che dirigente de la revolución. Estudios.

Jueves 17 de agosto – 18:45 hrs.
Edificando el socialismo II
Sistema presupuestario de financiamiento.

Jueves 24 de agosto – 18:45 hrs.
Edificando el socialismo III
El gran debate económico cubano.
INVITADO: Jorge Viaña.

Jueves 31 de agosto – 18:45 hrs.
La herejía marxista guevariana I
El humanismo marxista del Che.

Jueves 7 de septiembre – 18:45 hrs.
La herejía marxista guevariana II
El hombre nuevo.
La emulación y el trabajo voluntario en el socialismo.

Jueves 14 de septiembre – 18:45 hrs.
Estrategia política internacional I
Cuba y el internacionalismo en el Tercer Mundo.
Experiencia en el Congo.
INVITADO: Eduardo Paz Rada.

Jueves 21 de septiembre – 18:45 hrs.
Estrategia política internacional II
Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental.
Experiencia en Bolivia.
INVITADO: Carlos Soria Galvarro.

Jueves 28 de septiembre – 18:45 hrs.
Estrategia política internacional III
Influjo de la revolución cubana.
Experiencia de la JCR del Cono Sur.
INVITADA: Nila Heredia.

Martes 3 de octubre – 18:45 hrs.
Revisitar al Che medio siglo después
Actualidad del pensamiento guevariano.

martes, 18 de julio de 2017

Clase inaugural de la Cátedra Libre Ernesto Che Guevara



Equipo Cátedra libre Ernesto Che Guevara


La Paz, 20 de Julio.- Ernesto Guevara de la Serna, conocido popularmente como el “Che”, por su  acción e ideario antiimperialista, anticapitalista y comunista ha marcado profundamente la lucha de los pueblos de nuestra América y el tercer mundo.

Pero, ¿quién era realmente el argentino-cubano? ¿Qué pensaba? ¿Cuál era el proyecto político que enarbolaba? ¿Por qué su decisión de internarse en las selvas bolivianas? ¿Cuál es la actualidad de su figura? ¿Por qué la decisión de rescatarlo a medio siglo de su muerte?

Ernesto Che Guevara nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. Derrotando dificultades desde su infancia, debido a su pronta condición asmática que melló incansablemente su salud, no trepidó en vivir una infancia activa, física e intelectualmente, en compañía de su familia y sus amistades.

Con una curiosidad innata decidió recorrer grandes distancias y descubrir lugares y poblaciones que le eran desconocidas, primero en su natal Argentina y, después, a partir de  1952, en su primer viaje por gran parte de nuestra América, travesía en la que su espíritu y persona quedan irremediablemente marcados por lo vivido. El paisaje humano y social de las provincias argentinas, chilenas, peruanas, ecuatorianas y venezolanas, dejarón una huella profunda en él y su compañero de viajes, Alberto Granado.

Un segundo viaje por el continente amplió su preparación profesional en la medicina, así como su formación ideológica y política. Iniciado el 7 de julio de 1953, en compañía de su amigo de infancia Carlos Ferrer, en esta oportunidad recorrió parte de Bolivia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Guatemala y México. Claro, es en el país azteca donde, junto a Fidel Castro y otros jóvenes patriotas cubanos, comenzó a escribir su propia leyenda revolucionaria, como combatiente, dirigente revolucionario y, finalmente, como uno de los más profundos pensadores comunistas del continente.

En octubre de 2017 se cumple medio siglo de la desaparición física de Ernesto Che Guevara, el revolucionario más emblemático del mundo pobre. Con la finalidad de ahondar en su ideario, generar espacios de reflexión, análisis y diálogos en torno a su vida y pensamiento la Cátedra Libre Ernesto Che Guevara se ha planificado para impartir doce sesiones temáticas que van desde la infancia, juventud, viajes, actividad como dirigente de la Revolución Cubana, hasta sus estudios de marxismo, pensamiento económico y filosófico, concepciones acerca del comunismo, actividad internacionalista y su estrategia guerrillera mundial; además del legado y utilidad de su obra para los actuales proyectos emancipadores mundiales.

Por ello, se invita a la juventud, movimientos sociales y población en general a que asistan a la clase inaugural, a realizarse el jueves 20 de julio, a partir de las 18:45 hrs., en las instalaciones del Convenio Andrés Bello (Sánchez Lima 2146 esq. Aspiazu, La Paz). No se requiere inscripción previa; la entrada es liberada y la actividad gratuita.